Víctor Manuel Pérez Elexpe (1951-1975)
Víctima de la represión franquista
Nacido en Repélega en una familia obrera, desde muy joven mostró su disconformidad ante la falta de libertades políticas y ante las injusticias sociales, culturales y económicas de la época. Participó en diversos grupos parroquiales y movimientos sociales en Portugalete, hasta que ingresó en el PTE (Partido de los Trabajadores de España), realizando su actividad en la Margen Izquierda.
El 20 de enero de 1975 salió de casa muy de mañana, con la intención de lanzar junto con un compañero unas octavillas a favor de una huelga general. Uno por el Ojillo y él por Carlos VII con la intención de juntarse en El Cristo. Al llegar a General Castaños se encontró con un cabo de la Guardia Civil, vecino suyo, teniendo que echar a correr perseguido por el mismo. A la altura de las escaleras de bajada a La Ranche, fue alcanzado en la espalda por uno de los disparos.
Al día siguiente se celebró el funeral en la iglesia de San Cristóbal, seguido de una manifestación que fue disuelta por las fuerzas del orden público con una treintena de detenidos.
Con las declaraciones de testigos presenciales de que no portaba armas, sino solamente un paquete de octavillas, sus padres no consiguieron que hubiese juicio, siendo el caso sobreseído dado que el guardia civil, al que al día siguiente se le trasladó a Salamanca, gozaba de fuero especial.
Con la democracia, volvieron a intentar que se le reconociese como víctima del franquismo sin ningún éxito y solamente en 2010, 35 años después, con la Ley de Memoria Histórica, lo consiguieron, lo que implicaba admitir que fue asesinado por intentar ejercer algunos de los más elementales derechos democráticos como son la libertad de expresión y el derecho a la huelga.