José Manuel Aparicio reedita 'Banderizos'

Hace cinco años publicaste tu primera novela, ‘Banderizos’, que ahora vuelve a reeditarse incluyendo varias mejoras y actualizaciones, ¿en qué consisten estas perfecciones?

En efecto, la novela ha vuelto a editarse, esta vez a través de Edhasa. Las mejoras son básicamente estilísticas, con las que se logra una mayor agilidad y comprensión de la obra. Sobre todo, he clarificado oraciones y he dotado de un ritmo más adecuado a los párrafos que, a mi juicio, así lo requerían. A medida que uno progresa en el oficio de escribir, como en cualquier otro, aprende a depurar la técnica. Tras mi segunda novela, ‘Bellum Cantabricum’, consideré que para la reedición de ‘Banderizos’, el texto debía estar a la altura de lo que esperarían los lectores que me hubieran conocido por aquella época. También he querido incluir un guiño a la posible galería que unía la torre de los Salazar en Portugalete con la iglesia de Santa María y el puerto. Como sabemos, los arqueólogos están investigando si existió dicho pasadizo, que no se mencionaba en la anterior edición. Me pareció demasiado goloso como para dejarlo pasar.

‘Banderizos’ funcionó muy bien en su momento, más si cabe teniendo en cuenta que fue tu primer libro, ¿a qué crees que se debió que gustara tanto?

Creo que se debió a dos factores fundamentalmente: el primero es que toca un tema muy nuestro, como son las guerras de banderizos que tuvieron lugar en la Vizcaya medieval; el otro, que es una narración llena de épica y sentimientos capaces de conmover. La energía de la historia conectó con los lectores y los hizo partícipes de cuanto acontecía a sus personajes. A todos nos gusta experimentar emociones, que es, bajo mi punto de vista, el principal valor de una que debe tener una novela. Creo que ‘Banderizos’ lo consiguió y eso ayudó a favorecer el ‘boca a boca’. 

Para aquellos que no conozcan la novela ‘Banderizos’, ¿qué se encontrarán si deciden hacerse ahora con un ejemplar?

Los lectores van a vivir intensamente las luchas de bandos que tuvieron lugar durante el siglo XV vizcaíno, uno de los periodos más turbulentos de estos choques entre nobles, con epicentro en Portugalete y Las Encartaciones, donde destacará el castillo de Muñatones. Nuestro protagonista es el célebre banderizo Lope García de Salazar, que se enfrentará a su ancestral enemigo burgalés Pedro Fernández de Velasco, un adversario que es muy superior. Por si esto fuera poco, Lope García tendrá que hacer frente a graves conflictos con su esposa Juana de Butrón o su hijo Juan ‘el Moro’, entre otros miembros de su familia. Todo son dificultades para Lope, un individuo díscolo que no es de los de hincar la rodilla por muy complicadas que se le pongan las cosas. Y se le van a poner. Mucho. Porque en esta novela vamos a descubrir lo más oscuro del ser humano.

Hace un año publicaste ‘Bellum Cantabricum’, ¿estás satisfecho con la acogida que está teniendo?

Muy satisfecho. Es la novela que me está permitiendo obtener un reconocimiento a nivel nacional. Las críticas sobre esta historia de resistencia de los cántabros y astures a la dominación romana en el siglo I a. C. están siendo muy favorables. Siento que esto me reafirma en mi camino como escritor, que es un oficio solitario en el que desconoces si la reacción del público a los años de trabajo será positiva o si la novela pasará desapercibida. En este sentido, la profesión de escritor es de ‘alto riesgo’. Por eso, el compromiso que uno adquiere al iniciar un nuevo proyecto ha de ser firme y sin fisuras, sin pensar mucho en su futuro funcionamiento comercial. Es algo que se desconoce de antemano.

También tienes en marcha una tercera novela, que está ambientada en la época romana, ¿cómo está siendo el proceso de elaboración en medio de la pandemia?

Así es, estoy trabajando en una nueva novela de romanos, cuya acción transcurrirá en la Germania del siglo I d. C. Encontraremos en ella a algunos personajes hispanos sometidos a una durísima epopeya de supervivencia. En cuanto a la pandemia, los escritores pasamos muchas horas delante del teclado, y no creo que nos haya afectado demasiado en términos puramente literarios. Al menos a mí no, aunque debo hablar solo en mi nombre.

¿Qué es lo que te llama la atención a la hora de escribir sobre épocas antiguas? 

Lo que me gusta es la posibilidad que me ofrece de ‘residir’ en ese tiempo a través de la narrativa, de saber cómo vivieron los hombres y las mujeres que nos precedieron en el tiempo. Para eso, primero hay que documentarse mucho, y luego, hay que otorgar a tu obra toda la honestidad, la veracidad y la tensión literaria posibles para que la narración cobre vida. Si la novela nos genera emociones, seremos capaces de introducirnos durante unos días en otra época de la historia. Como una máquina del tiempo. Apasionante, ¿verdad?.