María García Franco: "He sido una profesional con mucha inquietud por aprender"
La portugaluja, que ha puesto fin este año a su carrera como enfermera de neonatología, fue una de las principales impulsoras del Banco de Leche Materna de Euskadi, que ha disminuido los riesgos para la salud de los bebés prematuros
Este 2024 ha sido el año de tu jubilación adelantada tras una extensa carrera profesional en el ámbito de la enfermería. ¿Qué balance haces de tu trayectoria en neonatología y cómo crees que han evolucionado esta especialidad en la Sanidad vasca en estas décadas?
El balance es muy positivo. Decidí hacer enfermería por vocación y me ha gustado mucho trabajar con los neonatos y con sus familias, he disfrutado y he aprendido muchísimo. Desde que comencé a trabajar en neonatos, me dediqué a formarme, participando siempre que podía en congresos, reuniones, dando y recibiendo formación, etc. y creo que he sido una profesional muy implicada con mis compañeros y con la organización.
La neonatología ha cambiado de manera espectacular, sobre todo a partir de los años 80, ya que surgieron nuevas técnicas, aparatos, fármacos y nuevas formas de cuidar, que han supuesto mayor supervivencia y mejor calidad de vida de los neonatos. Además, ha habido un gran incremento de la complejidad en el tratamiento y cuidado de estos niños, lo que requiere más profesionales con capacitación específica. Es necesario que Osakidetza cree plazas de enfermeras pediátricas como ya se está haciendo en otras Comunidades Autónomas. Donde hay un niño, tiene que haber una enfermera pediátrica.
Fuiste una de las principales impulsoras del actual Banco de Leche Materna (BLM) de Euskadi. ¿Qué te llevó a tomar esta iniciativa y cómo fue el proceso hasta conseguirlo?
Cuando me nombraron supervisora clínica, me di cuenta de la necesidad de apoyo y asesoramiento que tenían las madres con sus lactancias y, teniendo en cuenta que la leche materna en las unidades neonatales y sobre todo para los prematuros es considerada una medicina por lo esencial que es para su buen desarrollo, decidí que me tenía que formar mucho más en lactancia y conseguí ser Consultora de Lactancia Internacional (IBCLC), siendo referente de lactancia materna en todo el hospital. Después de esto y viendo que las propuestas en el Parlamento Vasco eran desatendidas, se me ocurrió hacer una petición en Change,org. y pronto me estaban llamando de varios medios de comunicación. Desde Osakidetza se publicaban cosas en contra de mi propuesta, y también por parte de la dirección de mi hospital me llegaron a llamar la atención. En vista de que la propuesta pasaba de las 15.000 firmas, me propuse ir al Parlamento Vasco y me convocaron a la Mesa de Salud e hice una presentación de los motivos por los que pedía el Banco de Leche Humana. Yo estaba decidida a presentar una iniciativa legislativa popular, pero poco después, Osakidetza comenzó con los trabajos para abrir el Banco de Leche Materna de Euskadi, ubicado en Galdakao, y la verdad es que desde el primer momento, contaron conmigo.
En Galdakao es donde se procesa y almacena la leche para luego distribuirla a los diferentes hospitales de la Comunidad. En Cruces y en otros centros se realiza la selección de las madres donantes y recogemos y enviamos la leche a Galdakao para su procesamiento, almacenaje y distribución.
¿Qué importancia tiene para una sociedad tener este BLM?
Lo primero y más importante es el futuro de los bebés ingresados, sobre todo, los grandes prematuros. Hay mucha evidencia científica sobre, por ejemplo, la gran disminución del riesgo de sufrir una enterocolitis necrotizante, una enfermedad muy grave que destruye el intestino, pero también disminuye la displasia broncopulmonar, la retinopatía del lactante, mejora el desarrollo cerebral, la tolerancia digestiva, la microbiota intestinal, etc. Además, las madres de bebés prematuros tienen los primeros días problemas para tener producción de LM. Por otro lado, tener este Banco mejora las tasas de lactancia materna, ya que si la sociedad ve que una institución invierte en tener leche donada, piensan que será importante también para sus hijos sanos.
Hace siete años que se creó este BLM en Euskadi. ¿Cómo ha funcionado en estos años?
Muy bien, fundamentalmente gracias a las donantes. Euskadi es una comunidad muy solidaria. También la persona responsable del BL ha trabajado intensamente desde el principio para que este proyecto funcionara. Este Banco limita la donación hasta los 6 meses aproximadamente, porque con la demanda de los hospitales, disponemos de leche suficiente. La LM siempre es el mejor alimento y va cambiando su composición, adaptándose a las necesidades del bebé. En la actualidad tenemos una nueva reglamentación europea para todos los tejidos humanos en donación y esto nos va a obligar a cambiar algunas cosas en todos los BLM.
Has sido una persona muy activa en tu carrera profesional, con cargos de responsabilidad en diversas organizaciones y llevando a cabo congresos y jornadas. ¿Qué es lo que más te ha aportado toda esta actividad y experiencia laboral en tu vida?
Siempre me ha gustado proponer cosas nuevas y he tenido mucha inquietud por conocer y aprender. Cuando empecé en la neonatal, las enfermeras teníamos poca actividad científica propia. Por eso, convocamos a una reunión a todas las enfermeras neonatales y se creó la Sociedad Española de Enfermería Neonatal (SEEN), donde me eligieron presidenta, cargo que ostenté durante 12 años, organizando congresos y unas jornadas internacionales de neonatología y enfermería que tenían mucho prestigio. He escrito artículos y capítulos de algunos libros y llevo muchos años en la IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Atención al Nacimiento y la LM) de OMS-UNICEF. También estoy en el Comité Técnico de la estrategia de atención al parto y el nacimiento del Ministerio de Sanidad, y pertenezco a la junta directiva de la Asociación Española de Bancos de Leche Humana y a la JD de la Federación Española de Asociaciones de Enfermería Pediátrica. Y todavía estoy en otros grupos de trabajo de varias sociedades científicas.
El haber sido tan activa profesionalmente, me ha proporcionado mucho trabajo y sinsabores pero he podido conocer a gente maravillosa, he aprendido muchísimo y me ha enriquecido como persona y como profesional. Me encanta la docencia y la investigación, a lo que también me he dedicado, y he participado en proyectos de la unidad de innovación del hospital por iniciativa propia.
Ahora estás colaborando también con Bidatzenea, la recién creada Casa de las Mujeres de Portugalete. ¿Qué funciones realizas?
Cuando me enteré de que iban a abrir Bidatzenea, me puse en contacto con el Ayuntamiento para proponer la creación de un grupo de crianza y otro de LM. El grupo de apoyo a la LM es absolutamente necesario para ayudar a las madres que deseen amamantar a sus bebés, porque desgraciadamente hemos perdido la cultura de la LM y no existe una red de apoyo. Yo intervengo en el grupo y es mi intención formar a las madres con un curso de LM en el que estoy trabajando en este momento. Por otra parte, creo fundamental la existencia del grupo de crianza por la necesidad de crear una ‘tribu’ compartiendo experiencias y aportando sostén a las familias. Ya se ha realizado el primer taller de primeros auxilios a niños/as con el apoyo del Ayuntamiento y los Centros de Salud de Portugalete con mucho éxito.