Javier Lopez, experto en la Basílica de Santa María

¿Cómo surgió la asociación?
Somos un grupo de gente portugaluja, preocupado en mantener, revalorizar y potenciar la dimensión cultural del máximo exponente monumental e histórico de la Villa, que se constituyó en asociación bajo la denominación de Asociación de Amigos de la Basílica de Portugalete-Portugalete Basilikaren Lagunak Elkartea, promovida en 1988 por el entonces párroco D. Txomin Bereciartua, a la vez que se impulsaba una remodelación y restauración del templo.
 

¿Cuántas personas la componen hoy en día y cuáles son los objetivos que os marcáis en la actualidad?
La asociación la componen 260 miembros. Hoy en día sigue vigente la filosofía de su nacimiento y estos años hemos encontrado un acomodo perfecto en la organización veraniega de visitas guiadas gratuitas que han conseguido un gran éxito. Esta asociación tiene carácter estrictamente cultural y está al margen de actividades lucrativas, religiosas o de ideologías políticas. Nuestros objetivos son velar por la conservación de todos los valores artísticos, tanto arquitectónicos, escultóricos, pictóricos, musicales, etc., así como la recuperación de la documentación histórica existente en archivos, manuscritos, libros, etc. y divulgar y potenciar estos valores.

¿Es duro mantenerla activa?
Nuestra única fuente de ingresos es el pago de la cuota anual, que además no es obligatoria. Si tenemos en cuenta que la cuota es de 15 euros anuales, será fácil entender que nuestro entusiasmo siempre tiene el contrapunto de la falta de medios. Cuando hacemos libros o vídeos los vendemos prácticamente a costo.

Sois los responsables de las visitas guiadas que se realizan a la Basílica, ¿qué balance hacéis de este verano?
Es una labor muy gratificante que cuenta con un número de hasta 13 guías, bien preparados en Historia y Arte, que describen el edificio y sus estilos, las capillas, las tablas flamencas, los impresionantes retablos manieristas, el órgano y toda la historia que gira en torno a su construcción y avatares. Este verano ha sido algo especial, por la poca información que hemos podido ofrecer Han pasado pocos si se compara con años anteriores, pero nosotros seguimos detectando el mismo interés en los visitantes al descubrir los mil aspectos que desconocían. Enseñársela es muy agradable. Incluso en el caso de los propios portugalujos, que se han pasado media vida entrando y saliendo del templo, se sorprenden al conocer lo que encierra. El año 2019 atendimos a más de 3.000 interesados.

¿Qué tipo de visitante es el que suele acercarse a la Basílica?
Hay tres tipos de visitantes: los turistas viajeros que llegan a un pueblo del que desean información, gente culta o curiosa que disfruta con el descubrimiento artístico; los que viven en Portugalete y alrededores que tienen el interés por conocer el edificio más antiguo de la Villa y todo lo que ha representado; y el sector religioso-cultural. Al estar situado Portugalete en la ruta de la costa del Camino de Santiago, recibe un valioso caudal de peregrinos que, a veces (si no están cansados), se suelen interesar por el templo y su contenido.

¿Qué tiene de especial y qué destacarías de la Basílica de Portugalete?
La Basílica, además de su agradable arquitectura tardo gótica, con un precioso y envolvente triforio ornamental, arcos formeros apuntados, grandes columnas fasciculadas, llenas de nervios que trepan al cielo y vistosos terceletes en los techos, adorna su enorme ábside con un grandioso retablo renacentista que cautiva a los visitantes, más ahora que está recién restaurado y limpio. Un órgano monumental, con más de 2.200 tubos y elegante mueble neoclásico, preside y llena el coro. Es un templo recogido y primoroso, bastante homogéneo, donde todos los elementos se complementan para obtener un conjunto muy armonioso.

¿Cómo está actualmente su conservación?
El edificio se conserva con dignidad a pesar de sus años. Los expertos, al analizar la piedra, descubren sus fallos, servidumbres de la edad. Teniendo en cuenta las limitaciones presupuestarias, no parece que sea posible hacer mucho más. Ha sido muy notorio el efecto causado por la iluminación nocturna que lo embellece y distingue. Es cierto que se podrían eliminar los vegetales que se incrustan en sus piedras, sus tejados y en alguna de sus bajantes, para facilitar un mejor drenaje y protegerlo más de las humedades de la lluvia. El campanario sufre la invasión de las palomas, que a la larga no ocasionan más que problemas y suciedad. 

Habéis publicado también varios libros, el último de ellos, en junio, ‘Enredados en la lana’.
Es la historia de las dos tablas flamencas que adornan las cabeceras de las naves laterales. No hemos podido encontrar aún documentación alguna sobre ellas. Quién las trajo y de dónde, cuanto costaron o quién las pintó. El libro describe el evidente parentesco entre ambas, con Vírgenes que tienen la misma cara, el mismo vestido y lucen al cuello el mismo adorno. También hemos encontrado similitud en el dibujo de la tela de los brocados en los dos cuadros. El libro, de forma novelada, pero bien documentado, describe el proceso de investigación seguido. Tiene 219 páginas y 180 ilustraciones que hacen mucho más fácil su entendimiento. 

¿Qué otro tipo de actividades soléis realizar?
Otra de nuestras actividades habituales es la organización de conciertos en el templo. Sus nobles muros acogen en mayo las ‘Jornadas de Música Antigua’, que llevamos ya dos años sin poder realizar. Un marco solemne para la música del Renacimiento y del Barroco que suele contar con la asidua presencia de la Banda Municipal. También organizamos el concierto que tradicionalmente suele abrir nuestras fiestas patronales, el 13 de agosto, unos conciertos de órgano, trompeta y voz. Con motivo de la inauguración del alumbrado nocturno organizamos un concierto de góspel y un concurso de fotografías nocturnas de la Basílica, con varios premios. También organizamos charlas-coloquio sobre temas de la Basílica que suelen reunir a numerosa gente interesada. Y otro de nuestros guías, Xabier Martínez, tiene ya preparado para imprimir el libro ‘Catálogo de tallas en piedra de la Basílica de Santa María de Portugalete’ y también estamos elaborando un estudio fotográfico sobre las imágenes de la Virgen que aparecen en el templo.