Imanol Bueno Bernaola publica la segunda parte de 'Rutas Mitológicas Vascas'
Junto a Aitor Ventureira, habéis publicado hace poco la segunda parte de ‘Rutas Mitológicas Vascas’, ¿qué historias, leyendas y personajes encontrarán los lectores en el libro?
En este segundo están los que no cupieron en el primero: Lamias, jentiles, herensuge, Basajaun y Basandere, aguas mágicas, genios nocturnos y naturaleza sagrada. Pero, además de la segunda parte de ‘Rutas Mitológicas Vascas’, ha salido una reedición corregida y aumentada del primer tomo y los dos volúmenes juntos en euskera, con el título ‘Euskal Herriko Ibilbide Mitologikoak’. Cada uno de los tomos cuenta con siete capítulos en los que hablamos de los diferentes personajes mitológicos.
¿Qué otros aspectos diferencian a esta segunda parte de la primera?
En la primera edición del tomo uno no había mapas, algo que ahora, al reeditarse, se ha resuelto. Ambos tomos tienen la misma estructura: 7 personajes, 18 rutas y 44 leyendas vinculadas en cada uno de ellos.
¿Qué es lo que os resulta atractivo de la mitología?
La mitología, como parte fundamental de la antropología, nos permite entender el sistema de creencias y ritos de nuestros antepasados. En el caso de la mitología vasca nos encontramos que ha estado vigente hasta hace bien poco, en sincretismo con la religión cristiana.
¿Cómo es el trabajo de documentación e investigación para este tema?
Nos basamos en los trabajos de referencia de antropólogos como Barandiaran, Satrustegi, Caro Baroja, Azkue, etcétera.
¿Es especialmente rica la mitología vasca en comparación con otras?
Todas las mitologías tienen semejanzas entre ellas y un poso común. En el caso de la nuestra hay particularidades que la distinguen, en alguna medida, de otras de nuestra área geográfica, y es el hecho de contar con una deidad femenina al frente de todas: Mari, la Dama de Anboto.
¿Hay alguna historia relevante que esté envuelta en la Margen Izquierda?
La bibliografía consultada por nosotros no señala creencias relacionadas con la mitología vasca en Ezkerraldea. Los testimonios que fue recogiendo Barandiaran caserío por caserío, fueron llevados a cabo principalmente en Gipuzkoa y el norte de Nafarroa, que eran lugares en los que se mantuvieron las viejas creencias por más tiempo.
¿Crees que aún os queda contenido para una tercera edición?
Hay bastantes aspectos que nos quedan por abordar sobre nuestra mitología. El formato de libro, ampliamente ilustrado, que hemos elegido en ‘Rutas Mitológicas Vascas’ da para hacer más entregas.
