Victoria de la Deportiva Náutica en Ceuta

Visitar Ceuta siempre es complicado. Y no hablamos solo del desplazamiento. Es una piscina siempre complicada, con un público que suele llenar la grada y esta muy encima de la pileta. Si a esto le añadimos la calidad del equipo ceutí, claro candidato al ascenso, el partido se antojaba poco favorable a los intereses del combinado portugalujo, más aún si tenemos en cuenta las bajas con las que viajaba.

El inicio del choque no desvirtuó el pronóstico. Un toma y daca con intensidad, donde lo importante era aguantar la embestida local y agarrarse al partido con la idea de gestionar las debilidades locales. Los ceutíes, apoyándose en sus dos fichajes (portero americano y lanzador), además de los hermanos Barreiro, lograban imponerse en ataque, aprovechando las jugadas en superioridad, sobre todo en el segundo cuarto. 

En el medio tiempo el marcador ofrecía una ventaja local que parecería definitiva. Aun así, los bizkainos seguían en el partido. Es cierto que no aprovechaban las superioridades, pero el concepto defensivo no era malo. La diferencia en el marcador, mediado el tercer cuarto era 8/4. Parecía un partido muerto. Y así lo debieron pensar los locales. Y ahí estuvo su error. 

Si algo tiene esta categoría es la igualdad. Así, poco a poco, la tornas fueron cambiando. Los bizkainos ajustaron algo mas la defensa, y comenzaron a tener "imanes" en lo brazo. Los rechaces les eran favorables, y los ceutíes se empezaron a intranquilizar. 

Recién iniciado el último cuarto tuvieron un respiro, recuperaron dos de ventaja. Pero los jarrilleros estaban crecidos. Los locales dejaron de aprovechar las superioridades, la ventaja se diluía. Cerrando la boya, defendiendo y nadando llego el empate a 9. Faltaban 24" y la posesión era visitante. Tiempo muerto visitante. Los ceutíes deciden defender en zona, dando por bueno el empate. Con comodidad, los portugalujos mueven la pelota en la línea exterior, de un lado a otro, sin presión. A falta de 2" lanzamiento seco: Gol. Victoria que supone un refrendo moral, con tres puntos importantísimos.