Estudiantes de Bachillerato Artístico convierten en arte los chicles del suelo

Los jóvenes, durante su intervención en los soportales del Ayuntamiento

A través del proyecto ‘Txiklarte’, organizado por la Fundación Trocóniz Santacoloma, 13 jóvenes realizaron una intervención con técnica pictórica acrílica en los soportales del Ayuntamiento

El chicle supone un verdadero reto para la limpieza de ciudades de todo el mundo. También es un grave problema medioambiental, puesto que, debido a los materiales utilizados para su elaboración, no es biodegradable y puede tardar en degradarse alrededor de 5 años si no se gestiona correctamente. La mayoría de chicles que se comercializan actualmente están compuestos por una base de plástico neutro, también conocido como acetato de polivinilo o goma de xantano (entre otros), los cuales son materiales plásticos no biodegradables, razón por la que los chicles han sido considerados desechos difícilmente reciclables.

La vida del chicle es corta, pero implica un costo muy alto para el ambiente y, a nivel económico, para lograr retirarla del asfalto, ya que el chicle es el segundo tipo de basura callejera tras las colillas de cigarrillo.

Los chicles son difíciles de reciclar, por eso se debe tirar al contenedor de resto, el gris. En ocasiones hay personas que lo guardan en su mismo envase y lo tiran de esta manera, pensando que puede ser una buena idea. Esto es un error, ya que los envoltorios sí que son envases que se pueden reciclar sin ningún problema.

Enmarcado en este problema, la Fundación Trocóniz Santacoloma lanzó en diciembre la iniciativa ‘Txiklarte’, basada en la idea del artista Ben Wilson, un ilustrador inglés que hace más de 15 años se dedica a esculpir y pintar con acrílicos los chicles tirados por los transeúntes en las calles de Londres. Es consciente de la costumbre del ser humano de contaminar su entorno de forma indiscriminada y en un momento de su trayectoria comentó: “Es triste ver el impacto que los seres humanos pueden tener en el medio ambiente y la cantidad de desechos que producimos. Me parece bien crear algo con eso.”

Así pues, ‘Txiklarte, más arte menos chicles’ se llevó a cabo en los soportales del Ayuntamiento de Portugalete durante  la mañana del 23 de diciembre con un grupo de 13 jóvenes de Bachillerato Artístico del IES J.A. Zunzunegui (cinco chicos y ocho chicas) quienes, guiados por el artista Gorka Azaola, realizaron intervenciones artísticas a través de la técnica pictórica acrílica en los chicles pegados en el pavimento del municipio de Portugalete.

Se entregó un kit artístico a cada participante y se marcaron unas directrices de participación:  temática libre orientada hacia la protección de la naturaleza; y que cada participante pudiera crear un número indeterminado de obras dentro del tiempo delimitado. Esta iniciativa estuvo patrocinada por el Gobierno vasco y contó con la colaboración del Ayuntamiento.

Gorla Azaola, becario de la Fundación Trocóniz Santacoloma y familiarizado con las técnicas del óleo, acrílico, acuarela, pastel, carboncillo y grabado, forma parte activa en grupos ecologistas en la recogida de residuos sólidos en los montes. También pertenece a ‘Bizkaia Maitea’.