Portugalete contribuye a sacar adelante un proyecto educativo en Bolivia

A 9.600 km. de Portugalete, en la ciudad boliviana de El Alto, a 4.150 m. de altitud, hay un centro que acoge a niños y niñas necesitados de atención y que funciona, en gran parte, gracias a la ayuda que presta el Ayuntamiento de Portugalete?

El centro se llama ‘ANTAWARA’, fue fundado en 1996 por la comunidad de Hnos. Menesianos, establecidos en el sector Villa Victoria, en la ciudad de El Alto, atendiendo a las clases desfavorecidas de esa zona. En él se atiende a niños y niñas de entre 6 a 11 años con graves dificultades de aprendizaje y, por lo mismo, en riesgo de quedar fuera del sistema educativo y de formar parte de lo que comúnmente conocemos como ‘niños de la calle’

Actualmente, al frente hay una directora y cinco educadoras, profesionales todas ellas, con mención en Ciencias de la Educación, que conforman un equipo que dura un año, el tiempo de ejecución asignado a cada proyecto, que se renueva anualmente.

Lo que se pretende es estimular su capacidad cognitiva, su memoria y atención, así como que estén motivados para superar las dificultades que, de por sí, ya tienen. Se trabajan el lenguaje y las matemáticas, sobre todo. Se utilizan medios y métodos lúdicos en una sala adecuada para ello; también la computación, en su propio espacio.

Los niños y niñas reciben todos los materiales didácticos y útiles escolares que necesitan. Además, se organizan talleres de formación para sus padres y madres sobre educación sexual, estilos de crianza, alimentación, formas de comunicación y prevención en la trata de personas.

Además, diariamente, a estos niños y a las familias que asisten a los talleres se les da un refrigerio que suele constar de arroz con leche, chocolate, api y avena acompañada con unas galletas o empanadas.

Gracias a las ayudas recibidas del Ayuntamiento y de la ONGD S.A.L. – Solidaridad con América Latina, así como al apoyo de los Hnos. Menesianos, pueden seguir subsistiendo y ofreciendo una formación integral y la posibilidad de reinsertarse o permanecer dentro del sistema educativo y mantener la esperanza en un futuro al que todos tienen derecho.

S.A.L. se reúne semanalmente para compartir los ideales de justicia para todas, para diseñar acciones solidarias y para ponerse manos a la obra para sacar adelante los proyectos de desarrollo que surgen en Bolivia, Chile e Indonesia; sin olvidar lugares como Haití o Sudán del Sur, donde también han actuado puntualmente.

Las actividades que realiza son variadas, como mercadillos solidarios, manualidades para poner a la venta, preparación de comidas, meriendas o cenas, loterías, propuestas solidarias a niños, niñas y jóvenes, gestionar un programa de apadrinamiento a cerca de 500 niños, elaboración de chocolate, etc.

La ONGD es un grupo que está abierto a recibir a cualquier persona que quiera comprometerse con los más desfavorecidos y colaborar.