El parque agility de Portugalete, un entorno ideal para la salud de los perros

En los últimos años, los parques agility para perros han ganado popularidad en muchas ciudades, proporcionando no solo un espacio de recreación para las mascotas, sino también una excelente oportunidad para que los dueños fortalezcan su vínculo con sus compañeros caninos. Estos parques, diseñados específicamente para entrenar y desafiar las habilidades físicas y mentales de los perros, ofrecen una variedad de beneficios tanto para los animales como para sus propietarios.

Es el caso del parque agility de La Florida, inaugurado a principios de 2020 y que, desde entonces, se ha convertido en una referencia para muchos dueños de perros que, además, disponen fuera de la propia zona de habilidades, de un gran espacio verde donde sus mascotas también puedan correr libremente e interactuar entre sí.

En lo que se refiere a la zona agility, el parque de La Florida cuenta con nueve elementos para los perros, que crean un circuito: mesa, salto de muro, pasarela, rueda de salto, túnel rígido, valla de salto, empalizada, salto de longitud y eslalon. Esta zona está restringida exclusivamente para este tipo de adiestramiento y únicamente puede haber tres perros a la vez dentro de ella. Es importante recalcar que no se puede permitir a los perros escarbar en el terreno, tampoco se puede acceder con alimentos y el tiempo máximo de permanencia no debe superar los 15 minutos. Los dueños pueden interactuar activamente con sus perros, guiándolos a través de los obstáculos.

Beneficios

El ejercicio regular es fundamental para la salud física de los perros y los parques agility proporcionan una forma estimulante y efectiva de mantenerlos activos. Al atravesar los obstáculos, los perros mejoran su resistencia, flexibilidad y fuerza muscular, lo que reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con el sedentarismo, como la obesidad y los problemas articulares. Además, el entrenamiento constante favorece el desarrollo de una coordinación motora más eficiente.

Pero no solo beneficia a los perros físicamente, sino también mentalmente. Resolver los desafíos y obstáculos del circuito fomenta la concentración, el enfoque y la resolución de problemas. A medida que los perros avanzan en su entrenamiento, desarrollan habilidades cognitivas que les ayudan a lidiar con situaciones nuevas y a mantener su mente activa.

Otro de los beneficios es el vínculo que se crea entre el perro y su dueño. Al trabajar juntos para superar los obstáculos, los canes y sus propietarios aprenden a comunicarse de manera más efectiva. Por último, la presencia de más perros dentro del mismo espacio les permite mejorar sus habilidades sociales, aprender a compartir el espacio y reducir el riesgo de comportamientos agresivos o temerosos. La presencia de otros animales también les enseña a ser más tolerantes y a manejar diversas situaciones.