Mikel Santiago presenta el libro 'El Mentiroso'

El portugalujo Mikel Santiago ha vuelto a conseguir con ‘El Mentiroso’ una novela de esas que enganchan al lector, un aspecto que a juicio del reconocido escritor, se logra “creando situaciones de intriga y tensión en las que se deja que el lector ‘juegue’ con el libro”. 

-¿Cuál es el argumento de ‘El mentiroso’?

Álex abre los ojos y se encuentra a solas con un hombre muerto en un pabellón industrial abandonado, de madrugada. No conoce a ese tipo, no recuerda ni cómo ni por qué ha terminado en ese lugar junto a ese cadáver. Pero enseguida se da cuenta de que allí ha ocurrido un asesinato y huye. A partir de este momento, Álex, que no es ni un policía ni un detective sino que es un jardinero, comenzará una investigación amateur o rudimentaria llena de torpezas por intentar recomponer esas 48 horas de amnesia que sufre desde ese despertar en la fábrica abandonada para intentar comprender quién era ese hombre quién lo ha matado y si ha sido él y todo esto antes de que la policía inicie sus propias pesquisas.

-¿Qué sensaciones esperas que experimente el lector con esta novela?

Como en cualquier buen thriller: ansiedad, intriga, tensión y muchas ganas de resolver ese misterio junto a Álex, jugando a elaborar teorías a medida que avanza la novela y, espero, que llevándose una gran sorpresa al final.

-Es la primera vez que un libro tuyo transcurre en Euskadi, ¿qué te llevó a ambientarla aquí?

Después de haber estado ambientando novelas en otros países, tenía ganas de acercar una novela a Bizkaia. Los escenarios de costa, los bosques densos y oscuros, las carreteras solitarias y sinuosas son elemento escenográficos comunes en mis novelas y Euskadi tiene muchísimos sitios perfectos para ser el escenario de un thriller. Además, me gusta pensar que Illumbe, el pueblo imaginario que he creado para ‘El Mentiroso’ , va a ser un escenario que irá apareciendo en más de una novela en el futuro.

-El protagonista se vale de la mentira para intentar lograr sus objetivos, ¿es la mentira necesaria y justificada en ciertas ocasiones?

La mentira no es necesariamente mala, puede servir para disfrazar decorar y hacer mucho más digerible la realidad y eso es una de las de los mensajes que se lanzan en la novela: la verdad a veces puede ser demasiado cegadora.

-Tus libros se caracterizan por mantener al lector enganchado de principio a fin, ¿cuál es el secreto para conseguirlo?

Creando buenas preguntas y manteniéndolas en suspenso creando situaciones de intriga, tensión y dejando que el lector juegue con el libro y se divierta con él. A nivel de estilo, pulir mucho el texto para que sea rápido y el lector casi patine. Tener un buen sentido del ritmo es fundamental para contar historias.

-¿Qué características debe tener un escritor para contar thrillers?

Contar historias se parece mucho a mentir en el sentido de que tenemos que sujetar una ficción en el tiempo, mantener una fantasía viva sin permitir que se dude de ella en ningún momento. Esto es algo que los escritores sabemos: no debemos dejar nada que haga pestañear al lector, que le haga salir de nuestro engaño. En ese sentido escribir es un arte que se basa mucho en mentir.

-¿Dónde encuentras tu mayor inspiración a la hora de escribir?

Tengo una manía muy rara y me gusta escribir en cafés y lugares públicos, lo cuál hace que cada día de escritura sea un pequeño reto para mí. Pero me inspira ver pasar a la gente, las caras, las situaciones con las que me cruzo a diario. Por eso me gusta salir de casa todos los días, con los ojos bien abiertos.

-En tu caso has conseguido ya un notable éxito pero ¿es la literatura un arte difícil en el que abrirse hueco?

Creo que es muy difícil. Yo me considero un afortunado por poder vivir de mis ideas y de tener un oficio artesano. Es difícil, pero es hermoso dedicarte a escribir libros.

-Los libros ayudaron a sobrellevar el confinamiento y enganchar a muchos nuevos lectores, ¿crees que supondrá un espaldarazo al auge de la lectura?

Parece que las ventas del sector no han caído tanto como podría esperarse. Ha habido un verdadero boom de ventas on line y digitales, y espero que también las librerías noten que los lectores fieles no ‘se quitan’ de su entretenimiento favorito. Yo al menos creo en eso: Un lector de verdad, nunca deja de leer.