Álvaro Mosquera Lajas: “Portugalete tiene un gran sentimiento de cohesión”

Álvaro Mosquera Lajas, premiado con el Galardón Individual del Voluntariado

La Gala Anual para la Promoción de Voluntariado le distinguió en la categoría de Personalidad, un reconocimiento que le sirve como “motivación para continuar aprendiendo y colaborando”

¿Qué supone para ti que te hayan reconocido con este galardón?
Una enorme gratitud, por el hecho de sentirme valorado por personas de nuestro entorno y municipio, muchas de ellas significativas en mi vida, con las que tengo el regalo de compartir, cooperar, y/o trabajar en el hacer de mi día a día. Y por supuesto, una fuente de motivación para continuar aprendiendo y colaborando con las personas y asociaciones de nuestra comunidad.
 

¿Cuáles son las principales labores de voluntariado y de colaboración que realizas?
Entre las principales han sido y son, formar parte del movimiento Gure Talde; grupos de tiempo libre parroquial, campamentos, hirugarren bidea, etc, y actualmente, en la Asociación Repelega, trabajando para el fortalecimiento social comunitario de nuestro barrio, principalmente con las personas mayores. Sirva como ejemplo el proyecto ‘Laguntzaileak’ en labores de acompañamiento a las personas que así lo precisan.

También otras colaboraciones como: apoyo con el grupo de trabajo Portugalete Villa Amigable, participación con el grupo intergeneracional y en proyectos intergeneracionales con los colegios del entorno, red de grupos de tiempo libre, Aula Joven, etc. En definitiva, trabajando conjuntamente en la construcción de un Portugalete para todas las edades.

La verdad, que me siento una persona afortunada porque muchas de las colaboraciones y labores de voluntariado que tengo el placer de llevar a cabo, vienen derivadas, en parte, por el desarrollo de mi labor profesional en la atención, cuidados y mejora del bienestar y calidad de vida de las personas mayores a través del trabajo en los centros sociales municipales y Fundación Aspaldiko.
 

¿Qué es lo que te lleva a dedicar ese tiempo a los demás y qué te aporta personalmente?
Con toda honestidad, y aunque pueda sonar a tópico, siento que el voluntariado es un camino de doble sentido, en el cual recibo mucho más de lo que pueda aportar. Es una oportunidad de crecimiento, de compartir experiencias, pensamiento, reflexión, conocer, relacionarnos con otras personas o de crear lazos con la comunidad. En definitiva, me aporta felicidad y plenitud.
 

Portugalete es un pueblo especialmente solidario y con mucho tejido social, ¿a qué crees que se debe?
A nuestra diversidad, inclusión y sentimiento de pertenencia. A la idea de unidad, cohesión y colaboración. Y a la participación social ciudadana, que creo condición fundamental para la sostenibilidad del desarrollo comunitario, y en la que Portugalete pone especial interés en potenciar y fomentar una ciudadanía activa y un desarrollo local participativo.
 

¿Qué mensaje te gustaría enviar a los portugalujos sobre la importancia de voluntariado?
El voluntariado es un gran capital humano y social. Es fundamental para que construyamos una sociedad más justa, solidaria y con una mayor conciencia social. Y que a poco que demos de nuestro tiempo, es increíble ‘el bien’ que puede hacer en la otra persona. Y además...lo mucho que recibimos a cambio de tan poco.