“Todo apunta a que ha ido muy bien, la gente se paraba, hablaba con los autores y compraba”
Objetivo cumplido, habéis logrado celebrar la primera edición de la Feria del Libro de Portugalete. ¿Cuál es el balance general?
Ha sido todo un éxito que ha superado nuestras expectativas. Incluso lo que estaba fuera de nuestro control, como el clima, nos regaló el fin de semana más soleado de lo que iba de año. Nos habíamos puesto el listón muy alto y ello ha supuesto un trabajo ímprobo desde el comienzo del año. El resultado compensó con creces nuestro esfuerzo. Fueron cuatro días intensos y emocionantes.
¿Cómo han sido las críticas recibidas?
No paramos de recibir felicitaciones. De los socios, autores, participantes, visitantes… Sorprendimos con un programa muy completo que contaba con numerosas actividades. Cualquiera es capaz de imaginar lo que cuesta organizar algo así a lo largo de cuatro días. Ahora sabemos que hay aspectos mejorables, pero en lo sustancial las críticas han sido más que satisfactorias.
La asistencia a las charlas ha sido numerosa, ¿no?
En efecto. Las que más público atrajeron fueron las conferencias del presidente cántabro Miguel Ángel Revilla y de la escritora Toti Martínez de Lezea. También los cuatro encuentros literarios de las siete de la tarde gozaron de una sala casi llena. Las cinco se reveló como una hora demasiado temprana, por lo que las charlas del viernes y el sábado no contaron con tanta afluencia. Lo tendremos en cuenta el año que viene.
Cómo han ido las ventas de los libros?
Como es lógico, no tenemos datos exactos, pero todo apunta a que han ido muy bien. Sobre todo el sábado y domingo, con el muelle a rebosar de paseantes y de personas que venían a las regatas. La gente se paraba, hablaba con los autores que firmaban en las casetas, elegía y compraba. Al margen de la localización, las numerosas actividades que organizamos también actuaron como reclamo para que mucha gente se acercara.
La ubicación finalmente ha hecho que la gente se acercarse a las casetas, ¿no?
La ubicación ha sido clave. Cuesta trabajo imaginar un sitio mejor. El ambiente de fin de semana alrededor de la Plaza del Solar es espectacular. Y el entorno, con la ría y el Puente Colgante, perfecto.
A los que nos han visitado de otras provincias les ha encantado nuestra villa. Además, la oferta resultaba lo suficientemente variada como para que cada lector encontrara un libro a su medida.
En definitiva, ¿contentos con lo conseguido?
Cualquier adjetivo se queda corto para definir la alegría que sentimos durante cuatro días que permanecerán en nuestra memoria para siempre.
Una vez celebrada la primera feria y aunque todavía quede mucho tiempo, ¿os animaréis a organizar una segunda edición?
Por supuesto. Con el objetivo de que sea aún mejor que la primera. Nos hemos convertido en feriadictos y deseamos contagiar esa adicción a todo el mundo.
Después del verano ¿Cómplices Literarios retomará las actividades que organizáis?
Tras la Feria celebramos un encuentro del club de lectura, que ha sido nuestra última actividad antes del verano. Necesitamos un descanso, nos lo hemos ganado. En septiembre volveremos con fuerzas renovadas para retomar las presentaciones literarias, los maratones de lectura, los trueques de libros, el club de lectura…
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