Un proyecto pionero promueve el cuidado entre el alumnado de Santa María Ikastetxea
Estudiantes de 3º de ESO velarán por los de 1º tras recibir formación, ahondando en la prevención del acoso escolar
Un dicho tradicional indica que ‘para educar a una persona hace falta una tribu’. Y educar no es sólo transmitir conocimientos, sino fundamentalmente hacer personas. Esto se refleja en el nuevo proyecto de convivencia impulsado por Santa María Ikastetxea denominado ‘Tutoría entre Iguales’, un programa que fomenta la convivencia y previene el acoso escolar hermanando a alumnado de diferentes edades que, tras recibir una formación, asume la responsabilidad de cuidar a sus compañeros.
En este sentido, el pasado 1 de octubre se celebró en el Salón de Actos del centro el primer paso de implantación de este proyecto, pionero en la comarca pero de reconocimiento internacional. En ese acto se entregaron los diplomas de reconocimiento como Tutores al alumnado de 3º de ESO, que será responsable de cuidar al alumnado de 1º de ESO.
Dicho acto tuvo la presencia de autoridades locales, sociales y educativas que quisieron reconocer a este alumnado su compromiso en favor de la convivencia. Marijose Blanco, alcaldesa de Portugalete, acompañada por Saray Muñoz, concejala de Educación, y Rai Parreño, técnico del área de Participación e Innovación Social, trasladó al alumnado “el valor que tiene formarse como ciudadanos responsables que cuidan del otro, algo central para una Villa como Portugalete que quiere ser amigable para todos”.
Abel Castañares, antiguo profesor del Centro y deportista, animó a los alumnos a “poner esfuerzo, compromiso y solidaridad como ejes de su vida, como camino de éxito”.
El mundo educativo, representado por Koldo Lekunberri, inspector de Educación, subrayó la “importancia de escuchar y de reconocer que el otro tiene su forma de ver el mundo, que hay que respetar”.
Durante el acto, todo el alumnado de 3º de ESO recibió su diploma como Tutor, y ñlos estudiantes de 1º y 3º de ESO recibieron su pulsera BAT (Berdinen Arteko Tutoretza), un símbolo que, según Aizpea Souto, coordinadora del Proyecto TEI en el Centro, “es muestra del compromiso por dejar de ser mero espectador y pasar a implicarse activamente en la vida del otro”.
“El futuro de nuestra sociedad requiere de personas empáticas, personas capaces de cuidar del otro. Ese es el sueño y el objetivo de este proyecto y de nuestro estilo de educar”, subrayó Alfonso Blázquez, director del Centro, para finalizar el acto con una foto de familia. Este primer acto tendrá continuidad con otras acciones, pues se trata de un proyecto que abarca a toda la Comunidad Educativa,
