Portugalete recibe un nuevo reconocimiento por su lucha contra la violencia sobre la mujer

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Mikel Torres y María José Blanco recogen el galardón

Se le ha otorgado el Premio Menina País Vasco 2022 por el desarrollo del programa ‘Vidas libres de violencia machista’

Portugalete recibe un nuevo reconocimiento por su lucha contra la violencia sobre la mujer

El Ayuntamiento de Portugalete recibió el pasado 18 de noviembre el Premio Menina País Vasco 2022 por su Programa ‘Vidas libres de violencia machista’, para la detección y atención de violencia machista en mujeres mayores.

El reconocimiento ‘Menina’ fue creado en el año 2012 por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, con el objetivo de reconocer a personas, entidades y organizaciones que dedican sus esfuerzos a la lucha contra la violencia machista y a la protección de sus víctimas.

Estos reconocimientos se conceden anualmente a nivel nacional y son estatuillas que reproducen la imagen de una Menina de Velázquez y que han sido elaboradas por internos de centros penitenciarios. Además, también se conceden reconocimientos en forma de menciones honoríficas a personas o colectivos que también han destacado en esta lucha.

Ésta es la segunda vez que Portugalete ha recibido un galardón por su trayectoria de trabajo en favor de la igualdad y en contra de la violencia machista. Así, en 2013 recibió el Premio a las Buenas Prácticas Locales contra la Violencia de Género, de la FEMP.

En esta ocasión, el alcalde, Mikel Torres, y la concejala de Servicios Sociales e Igualdad, María José Blanco, recogieron en Donosti-San Sebastián, en nombre del Ayuntamiento de Portugalete y de la Comisión Mixta de Igualdad, el premio de manos de Denis Itxaso, delegado del Gobierno en Euskadi.

Desarrollo del programa
Este reconocimiento al Ayuntamiento de Portugalete se ha otorgado por haber puesto en marcha, de manera pionera, un programa para combatir la violencia machista en mujeres mayores. Un gran paso para reconocer y combatir una violencia machista hasta ahora muy invisibilizada y que causa un enorme sufrimiento a muchas mujeres en nuestro entorno, y abre camino para que este trabajo se extienda en otras instituciones.

En una primera fase, se realizó un diagnóstico sobre la realidad, dificultades y necesidades de las mujeres mayores que enfrentan violencia machista. En una segunda fase se están desarrollando diferentes acciones, como sesiones formativas para profesionales de los Servicios Sociales y de la Policía Municipal, talleres de empoderamiento para las mujeres mayores de 60 años y presentación del programa con diferentes agentes supramunicipales.