Portugalete aconseja sobre convivencia vecinal durante el confinamiento
El hecho de pasar muchas horas en casa hace que haya que buscar alternativas de ocio que ayuden a sobrellevar el aburrimiento. Esto, que resulta fantástico, puede tener consecuencias para quienes viven al lado. Mientras el ruido incrementa, la paciencia disminuye, siendo posible que aparezca una tendencia de aumentar la percepción y la sensibilidad a escuchar los ruidos y sonidos que vienen de otros pisos. Las personas estarán más susceptibles e irritables y es probable que agudicen los sentidos, recibiendo de una manera más clara aquellos ruidos que molestan, provocando un conflicto.
La mejor manera de hacerle frente, primeramente, es manteniendo la calma. Más que nunca, el bienestar depende de cómo se comporte la gente en sus casas, de tomar conciencia de que la salud mental depende tanto de la paciencia como de la conciencia y la cooperación.
Puede ocurrir que nos aburramos y comencemos a leer o ver en la tele noticias que nos preocupan. Esto hace que el humor cambie y estemos más susceptibles, prestando atención a cualquier cosa que nos moleste e interpretando que los vecinos son personas egoístas que no tienen en cuenta que pueden molestar al resto, de tal manera que se acabe a gritos y reprochando la fata de civismo.
Para luchar contra esto, el Servicio de Convivencia de Portugalete propone un antídoto basado en los siguientes pasos:
- Establecer rutinas que nos entretegan.
- Escoger cosas para leer que no estén relacionadas con la situación de crisis.
- Desempolvar fotos antiguas que activen buenos recuerdos.
- Recordar que la situación es temporal y pasará.
- Pensar que para los vecinos la situación es tan difícil como para nosotos.
- Escribir una nota amable pidiendo que reduzacn las conductas que te hacen difícil estar tranquilo.
En esta misma línea, el Ayuntamiento recuerda algunas actitudes que pueden seguirse para no molestar:
-Caminar con calzado que no haga ruido.
-No hacer cosas que hagan ruido antes de las 9:00 ni después de las 21:00.
-Si se va a bailar o saltar, hacerlo sobre alfombra o mantas.
-Tener cuidado al rodar las sillas.
-Ponerse cascos si vamos a poner la radio o música alta.
-No acumular basura en el rellano.
-No dedicarse a poner estanterías ni hacer otro tipo de obras, evitando así los martillazos.
La solidaridad empieza en casa de uno mismo y es momento de tomar conciencia y paciencia. No obstante, si la situación se complica, se puede llamar al Servicio de Mediación del Ayuntamiento para que ayude.