Más de 450 escolares aprenden seguridad vial con las bicicletas
Nadie dudaría en detenerse frente a una señal de STOP o de mirar a ambos lados de la carretera al cruzar por un paso de peatones. Son lecciones que se nos inculcan desde bien pequeños para poder convivir, sin riesgo alguno, entre vehículos y peatones. Una tarea vital y necesaria que, gracias a un programa vial impulsado por el Ayuntamiento, está siendo trabajada por más de 450 escolares de Portugalete. El programa “Txirringa Eskolan” cumple su décima edición ofreciendo, a través de Demuporsa, la posibilidad de que todo el alumnado conozca de primera mano las normas básicas de circulación. El programa se divide en dos partes, una teórica y otra práctica. En la primera desarrollan esa toma de contacto aprendiendo cuáles son las señales básicas, cómo interpretarlas y conocer cuál es el papel de los peatones y de los vehículos, la segunda es la sesión práctica.
El programa se divide , a su vez, en cuatro sesiones de una jornada de duración. La primera se desarrolla a través de una gyncana, aplicando la teoría de una manera muy didáctica. En una segunda sesión se frece al alumnado una charla, mientras que en la tercera se dista sobre la seguridad vial. Una vez adquieren todos los conceptos, se realiza una marcha deportiva y cultural por el Bidegorri de Portugalete.
La tercera de las actividades es la más atractiva para los jóvenes. A mediados del mes de marzo el Parque de Los Llanos se transformó en un circuito de urbano, creando carreteras, poniendo señales y combinando a ciclistas y peatones. Los escolares tuvieron que rodar por los viales respetando señales de paso de peatones, señales de STOP o Ceda el Paso.
Además de conocer las principales señales y normas de circulación, fueron agentes de la Policía Local los encargados de apoyar la actividad, aspecto positivo para la relación ciudadana de los agentes para con los escolares. El circuito fue diseñado por los gentes quienes dotaron a los jóvenes de las normas viales básicas. Todo ello mientras se practicaba deporte y se potenciaba el uso de la bicicleta entre los más pequeños.
Tan importante es la práctica deportiva como llevar una vida sana, destacando la alimentación. En un mundo donde la obesidad infantil es un problema acuciante, es de vital importante que los jóvenes aprendan a comer de manera variada, equilibrada y, sobre todo, con reducción de azúcares. Para ello se combinaron las charlas de ejercicio con una de alimentación sana.
En esta edición han sido siete los centros educativos implicados en el proyecto, contando con 450 alumnos y alumnas de la Ikastola Asti-Leku, Ikastola Kanpazar, Colegio Virgen de la Guía, C.P. Gabriel Celaya, C.P. Ruperto Medina, Colegio El Carmen y el C.P. Maestro Zubeldia. El presupuesto destinado a este proyecto alcanza los 4.550 euros, en su mayoría para sufragar el coste del alquiler de las bicicletas, así como el programa organizativo.
Los resultados obtenidos son muy positivos, destacando que esta actividad tiene cada vez un mayor respaldo social, siendo una de las actividades más demandadas por los centros escolares y por el propio alumnado de los colegios para realizar con sus compañeros.