Así celebraron el 8M en el Centro Xabier Ikastetxea
Se acercaba el 8 de Marzo y lo queríamos celebrar en el Centro con nuestros alumnos y alumnas, como lo venimos haciendo los últimos años. ¡Con tantos adolescentes y jóvenes en las aulas, chicos y chicas, es importante trabajar este tema de la igualdad entre ambos sexos en todos los ámbitos de nuestras relaciones con los demás!
Este año lo hemos querido hacer, reconociendo en nuestra vida a todas aquellas mujeres que han sido o son referentes en nuestra vida. Todos nuestros alumnos, como cualquiera de nosotros, son lo que son, gracias a la tarea, muchas veces silenciosa, de mujeres (también hombres por supuesto) que no son famosas, no aparecen ni en televisión ni en las redes sociales, pero que gracias a su fuerza y a su audacia, han apostado por nosotros y nos han dado su vida, y han contribuido a que nuestra existencia tenga sentido.
Cuando lo propusimos a los alumnos, les encantó la idea, y comenzaron a salir de sus labios nombres y nombres: María, Laura, Isabel, Viviana, Rakel, Mª José, Soraya … Muchos de esos nombres corresponden a sus madres, y, curiosamente, a sus abuelas. Constatamos una vez más lo importante que es la figura de la amama, de la abuela, en la vida de los jóvenes. Y también para satisfacción nuestra, les salieron el nombre de bastantes profesoras. ¡Ni que decir tiene que nos encantó!
Así que, entre todos, fuimos poco a poco llenando toda una pared con los nombres de esas grandes mujeres. Son mujeres de distintas edades, de distintas culturas … con sus deseos, ilusiones, y también con las dificultades que vivieron o están viviendo. Mujeres que tomaron decisiones, tuvieron oportunidades, afrontaron situaciones complicadas … y que nos han legado sobre todo su cariño y su entrega por nosotros. Eskerrik asko a todas vosotras! ¡Ojalá que cada uno de nosotros, hombre o mujer, sepamos aquí y ahora ser ese referente para los demás, con la misma calidad que ellas!
Alejandra Pizarnik, poeta argentina (1936-1972), escribe en uno de sus bellos poemas: “Soy mujer. Y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea. Es el calor de las otras mujeres, de aquellas que hicieron de la vida este rincón sensible, luchador, de piel suave y tierno corazón guerrero”.
Que como ella, y todas esas mujeres referentes, tengamos nosotros hoy la capacidad de hacer del mundo en el que vivimos un espacio más humano y sensible, un mundo “de piel suave y tierno corazón guerrero”. Esta es nuestra responsabilidad ahora.