El alcohol y el tabaco, a debate en las aulas de Portugalete

Bajo la denominación '¡Oh! 180º (ALCOHOL Y MENORES)' y 'MARITXU (MENORES Y CANNABIS)', estos programas de Portugalete pretenden que el alumnado de 3º y 4 de la ESO reflexione y adopte una actitud crítica frente a estas dos sustancias, que están muy presentes en sus entornos, y adquieran herramientas que les ayuden a tomar sus propias decisiones. 

Estos dos programas profundizan un poco más en algunos aspectos tratados a edades más tempranas en otros programas como 'Síndromes del Lunes' y 'Yerba'. Proporcionan información suficiente a los adolescentes y jóvenes, para que reflexionen sobre el consumo de alcohol y derivados del cannabis, y las conductas de riesgos que se derivan de dichos consumos.

Se propone este debate a través de talleres de aula, dinámicos, prácticos, basados en la imagen y dinamizados por un experto. Los talleres constan de dos sesiones de 1 hora de duración, y utilizan como soporte y apoyo imágenes, anuncios, campañas, fotos, cortos de video y redes sociales.

Los temas trabajados son la presión de grupo buscando las herramientas para enfrentarse a dicha presión, el valor de la autoestima y cómo influye en el consumo de alcohol, la toma de decisiones propias, las conductas de riesgo asociadas al consumo de alcohol, la desinhibición y sus consecuencias, el consumo excesivo y consumo responsable, el alcohol, el cannabis ('porros') y las emociones (cómo influyen éstas en el consumo y cómo influye estas dos sustancias en las emociones, el alcohol, el cannabis (porros) y el cerebro adolescente, y alternativas de ocio.

Así '¡Oh! 180º (Alcohol y menores)' está dirigido a  3º DBH (ESO) y 'Maritxu (Menores y cannabis)' a 4 DBH (ESO). Durante el desarrollo de los talleres se va analizando y evaluando lo que saben y lo que no sobre las dos sustancias y contrastando cuánto de objetividad hay en lo que creen o dicen saber y cuánto de bulo o 'leyenda urbana' en la información que manejan.

Este análisis y evaluación se realiza sobre los diferentes temas y momentos de los talleres. Al ser uno de los objetivos principales el debate y la reflexión del alumnado, se centra el análisis, por un lado, en los comentarios, el debate y las reflexiones surgidas y observadas durante los talleres, y por el otro en las opiniones y datos recogidos en las encuestas que se les pasan. Es por ello que el análisis se divide en dos bloques: una primera parte cualitativa, centrada en los discursos del alumnado y la experiencia vivida durante las sesiones, y una segunda parte cuantitativa, basada en los resultados y análisis de las encuestas realizadas al alumnado participante.

Algunas conclusiones son que la mayoría sabe de qué hablamos cuando decimos cannabis, aunque no utilizan ese nombre. Es más, muchos conocen a alguien que fuma en su entorno más cercano (familia, amigos/as, compañeros/as de clase...), aunque es cierto en menor medida que otros cursos.

Esta familiaridad con la sustancia, los porros, deriva en una fácil accesibilidad a la misma, es más, la mayoría afirma que es una sustancia muy fácil de conseguir. Y de esta accesibilidad y cercanía es de donde se va alimentando la normalización y la posibilidad de probar la sustancia. 

Surge el debate de si es más fácil comprar alcohol o cannabis, y existen dos puntos de vista: el alcohol es más difícil porque es legal y está más controlado; el cannabis es más difícil porque al ser ilegal tienes que conocer 'un camello'. La conclusión es que para la mayoría no es difícil comprar o conseguir una o la otra. 

A pesar de saber lo que es el cannabis, la gran mayoría no sabe mucho sobre la sustancia (la gran mayoría no fuma), y tampoco entre los que fuman el conocimiento es muy significativo. Sólo unos pocos conocen el THC (delta-9-tetrahidrocannabinol) y todavía menos saben de otras moléculas y el efecto de las mismas. Aunque tampoco sobre el alcohol saben mucho más y reconocen que es una sustancia con la que están más familiarizada y que consumen más chicos y chicas. 

A la hora de hablar de alcohol y los porros y su relación con las emociones, hay un número significativo de participantes que no lo tiene nada claro, aunque en general la mayoría sí que ve una relación. Es a la hora de tratar de explicar esa relación donde les falta discurso, aunque sí que hay algunos que explican bastante claramente sus opiniones.

Al debatir sobre el efecto del alcohol y los porros, en esto hay unanimidad en decir que está claro que no ayudan. Es más, reconocen que probablemente son un problema, ya que normalmente las cosas no se ven claras si se está drogado. Además tienen claro que ni el alcohol ni otras drogas ayudan a solucionar problemas emocionales ni de ningún tipo, si acaso los empeoran.

En 'Alcohol y Menores' participan 480 alumnos en 23 aulas de 8 centros escolares de 3º ESO de Portugalete, y en 'Cannabis y Menores', 465 alumnos de 23 aulas de 9 centros escolares de 4º de la ESO.

Para el desarrollo de estos programas se ha contado con la colaboración de la asociación Irudi Biziak.