Adolescentes de Portugalete recibirán formación frente a la violencia sexual
El Ayuntamiento y la cooperativa Emargi ponen en marcha una campaña en los centros educativos para promover unas relaciones saludables que superen los mensajes que proyecta la pornografía
La pornografía online es un fenómeno que influye de manera distinta en cada persona que la consume. Los adolescentes son una población de riesgo debido al acceso temprano y a la falta de pensamiento crítico hacia este material. El acceso a los dispositivos móviles ha acelerado el primer contacto de los menores con este contenido en web.
Según los estudios realizados, el 80% de los expertos concluyen que la pornografía produce efectos negativos en los más jóvenes y que sería recomendable generar espacios en los centros educativos que promuevan conversaciones sobre educación sexual y afectiva. Los autores concluyen que la educación, el desarrollo de habilidades críticas y dominios afectivos en adolescentes y jóvenes y los controles legales en las distribuciones de pornografía, son intervenciones necesarias para enfrentar los efectos negativos de este consumo.
El 70% de los adolescentes consumen pornografía de forma frecuente. Lo hacen en la intimidad, desde el móvil, y con contenidos gratuitos en los que el 88% de las escenas son agresivas o violentas. El 94% de esa violencia está dirigida hacia la mujer y el 95% de ellas da a entender que a ellas les gusta ser tratadas así.
Acceden por primera vez a este tipo de contenidos entre los 8 y los 12 años. El 30% reconoce que es su única fuente de información sobre sexualidad y más de la mitad que la pornografía online les da ideas para sus propias experiencias sexuales.
Así, la pornografía afecta en el desarrollo sexual adolescente e impacta en su forma de entender la sexualidad y en sus relaciones y puede desembocar en comportamientos de riesgo, puesto que conforman en torno al sexo modelos relacionales basados en dominación, violencia y misoginia.
Nuevas estrategias
Ante toda esta situación parece urgente abordar la educación afectivo-sexual de los más jóvenes con nuevas estrategias. Así pues, desde el departamento de Igualdad del Ayuntamiento de Portugalete, en colaboración con la cooperativa de iniciativa social Emargi, de la mano de Amelia Tiganus, conocida escritora y activista feminista, se ha propuesto a los centros educativos la realización de un programa de sensibilización, formación y prevención de la violencia sexual y el consumo de pornografía a través de charlas dirigidas al alumnado de 3º y 4º de ESO, al profesorado y a las familias.
Este proyecto propone un proceso de formación que culmina una acción directa por parte de los participantes adolescentes. Este planteamiento les dota de protagonismo y les posibilita ser actores y agentes políticos en la defensa de los Derechos Humanos, con mayores posibilidades de generar cambios reales al tratarse de un aprendizaje vivencial. Los objetivos son: entrenar a nivel personal y con los demás las habilidades necesarias para mantener relaciones sexuales saludables e igualitarias; identificar las causas y consecuencias de la violencia sexual; y proporcionar una educación sexual saludable desde una perspectiva feminista impulsando una cultura y unas relaciones fuera de la violencia, que potencien los buenos tratos.